Este curso, buscamos personas voluntarias para formar parte del equipo del Casal dels Infants y dar apoyo en la actividad diaria de nuestros más de 50 servicios socioeducativos en los barrios y territorios donde actuamos y donde acompañamos niños, niñas, jóvenes y familias en situación de riesgo de pobreza o exclusión social.
Como voluntario o voluntaria, darás apoyo al equipo educativo, facilitando el desarrollo de la actividad. Todo el mundo tiene mucho que contribuir en todo tipo de actividades: espacios de estudio y refuerzo educativo, actividades de ocio, espacios con familias y crianza, y de formación e inserción laboral.
Las personas voluntarias son imprescindibles para llevar a cabo nuestra acción social, y conseguir que más de 2.000 niños y niñas en riesgo de exclusión social salgan adelante. Haciendo voluntariado, contribuirás a reducir las desigualdades educativas, construir una sociedad más justa y garantizar los derechos de quien se encuentra más obstáculos, a la vez que empiezas un proceso de crecimiento personal y colectivo y conoces gente nueva.
¿Cómo hacer voluntariado en el Casal?
Para hacer voluntariado en el Casal durante el curso no se requiere de ninguna formación o experiencia específica, solamente ser mayor de 18 años y tener ganas de participar en un proyecto que trabaja a favor de los derechos de los niños y niñas y de las personas socialmente vulnerables. Es imprescindible contar con el certificado de delitos de naturaleza sexual, que acredita la falta de delitos de este tipo.
El proceso para apuntarse es el siguiente:
- Charla informativa: a través de este formulario, te tienes que apuntar a una sesión informativa donde el equipo de Voluntariado te explicará nuestra misión, valores y proyecto.
- Entrevista personal: para poderte conocer mejor, y saber de tus intereses, habilidades y objetivos.
- Inicio del voluntariado: ¡ya eres una más del equipo! Empieza a participar y formar parte de un equipo comprometido a crear una sociedad más justa.
De amigas a voluntarias en el Casal
Sara, 20 años, y Laia, 21 años, amigas desde hace años, querían aprovechar sus vacaciones para participar en algún casal de verano y garantizar actividades durante los meses de vacaciones a niños y niñas. Así, decidieron venir al Casal, a raíz de la recomendación de su padre y su madre, respectivamente, que también habían sido voluntarios en el Casal cuando eran más jóvenes.
Con solo un verano, ya tejieron vínculos con el equipo y los niños y niñas, que no querían dejar atrás. De esta manera, decidieron seguir haciendo voluntariado durante el curso y hoy ya hace tres años que están vinculadas al Casal.
Ambas son estudiantes (Sara estudia Biología y Laia Psicología) y dedican un rato de su tiempo libre a venir una tarde a la semana al Centro Abierto del Casal dels Infants del Raval. «Yo me lo paso muy bien. Me hace sentir muy bien porque siento que estoy haciendo una cosa que me gusta, y me gusta dedicar mi tiempo libre a esto, y además siento que estoy pudiendo ayudar«, explica Sara.
Como voluntarias, su rol consiste en dar apoyo al equipo educativo y a la actividad que se desarrolla aquella tarde, como hacer los deberes, un rato de lectura, actividades en la pista o ir a la piscina. Antes de que lleguen los niños y niñas, los y las voluntarias llegan un poco antes para preparar la merienda. «Es un momento en que estamos solo los voluntarios, preparando la comida en la cocina o haciendo lo que haga falta, y me gusta mucho venir antes a propósito para verlos a todos», dice Sara.
«Es guay porque hay gente de muchas edades diferentes, de muchos trabajos diferentes, y es una buena oportunidad para conocer gente de muchos sitios y darte cuenta de que estamos aquí por un mismo motivo», añade Laia.
Aparte de los vínculos con el equipo, voluntarios y niños y niñas, su paso por el Casal también les ha servido para descubrir cosas sobre ellas mismas y dibujar con un poco más de claridad su futuro. Sara tiene claro que cuando acabe el grado de Biología estudiará el de Educación Social. «Veo las educadoras y pienso que yo también quiero trabajar de esto. Siento que estoy echando una mano a la gente que lo necesita. Tenía muy claro que quería hacer Biología, pero gracias al Casal me ha cambiado la mentalidad y he descubierto mi vocación«, asegura Sara. Laia también se suma: «Poco a poco he ido viendo que me gusta mucho trabajar con niños y niñas, y me lo estoy planteando a nivel profesional. Creo que las dos salimos con las ideas más claras sobre nuestro futuro«.

