Cuando Jesús dirigía la pequeña orquesta formada por chicos y chicas del Casal dels Infants del Raval, la imagen era muy diferente de la que estaba acostumbrado después de una larga carrera como músico y profesor de clarinete y saxofón. Los instrumentos, en vez de estar hechos con madera robusta y pesada, eran ligeros, de cartón y material reciclado, y las cuerdas y membranas, de papal de aluminio. Pero, todos generaban sonido, gracias a un sistema electrónico conocido como makey makey.
«Todo el mundo puede hacer música«, afirma Jesús Rodríguez, que es voluntario en el Casal desde hace cinco años. «Con un procedimiento como el ‘makey makey’, los niños y niñas quitan barreras ante la música», continúa. Empezando por el instrumento, que los mismos niños y niñas diseñaron y crearon, y lo hicieron sostenible con material reciclado. A continuación, necesitaban la placa electrónica del makey makey, cables, papel de aluminio y personas para hacer de conductores, y un ordenador con el programa Scratch para configurar la generación del sonido.
“Cuando pensamos en música pensamos en presupuesto, que el instrumento es caro. Es un proceso largo para llegar a utilizar un instrumento. Y aquí no, fue inmediato. Me alegró mucho ver cómo los niños empezaban y acababan el proceso en cuestión de semanas«, explica Jesús.
Hacer música con el makey makey
Antes de la llegada de Jesús en la actividad del makey makey, los chicos y chicas del Espacio Socioeducativo Raval se habían encargado de crear los instrumentos -un piano, un ukelele y un tambor- y de aprender cómo se generaba el sonido, con el acompañamiento de los educadores que forman parte del programa Tic Tac.
«Funciona como el Arduino», explica Ayman, de 12 años, participante del Casal dels Infants del Raval y cuyo asignatura preferida es tecnología. «Con un cable, conectamos una punta a la placa del makey makey i la otra al instrumento», continúa, «y con otro cable, conectamos una punta en la parte que se llama ‘tierra’ y la otra la cojo yo, tocando la parte de metal de la pinza. Con la otra mano, toco la cuerda de la guitarra y sonará el sonido. Nosotros estamos hechos de agua y el agua es conductora, por eso funciona«.
Los chicos y chicas ya dominaban la generación del sonido, pero faltaba la parte musical, la de organizar el sonido. Aquí entró Jesús: «A los chicos y chicas les gustaba mucho generar sonido, hacer ruido, volumen. A esto hace falta darle forma. Intentamos que, con aquellos sonidos que generaban los niños y niñas, darles forma y hacer una pequeña obra musical que ellos y ellas mismas la percibiesen como tal», explica Jesús.
Y así lo hicieron, con Jesús como director de orquesta, guiando el orden y el ritmo de los diferentes sonidos que Ayman y sus compañeros y compañeras generaban tocando instrumentos hechos de cartón y papel de aluminio, produciendo música. «Todo esto encaja mucho con una línea pedagógica de la creación musical. Me gusta pensar que a los niños y niñas les podemos trasladar una idea de orden de organización. La música no es nada más que organizar una serie de sonidos», afirma Jesús.
El programa Tic Tac
Tic Tac es un programa transversal del Casal dels Infants. Su principal objetivo es que los niños, niñas, jóvenes y familias, más allá de acceder a las herramientas digitales y tecnológicas, puedan mejorar las competencias digitales para ejercer sus derechos en igualdad y convertirse en ciudadanía activa.
Apostamos por un uso creativo y funcional de los dispositivos digitales, junto con otras propuestas desenchufadas, que les permita trabajar el pensamiento crítico, la capacidad de comunicación y la resolución de problemas. Con las actividades del programa, también buscamos generar reflexión y consciencia sobre el uso de Internet y los dispositivos generales entre niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Queremos empoderar también las familias, enseñarles y darles competencias digitales que faciliten involucrarse en el itinerario educativo de sus hijos e hijas, tener más oportunidades formativas y laborales, y ejercer derechos e interaccionar con la administración pública.