Celebramos 25 años de campamentos en Noarre y Tavascan

27/08/2019

Corría el año 1994 cuando el Casal dels Infants organizó por primera vez una de sus aventuras más emblemáticas de la asociación: los campamentos para adolescentes y jóvenes en el valle de Cardós, en el Pallars Sobirà. Ese verano, y los que vendrían hasta el año 2000, una decena de adolescentes y jóvenes del Raval abandonaban el asfalto y la rutina del barrio para hacer descubrir la cara más agreste de los Pirineos y sus habitantes. Dormirían en las bordas de Noarre, un pequeño poblado del municipio de Lladorre a 1.600 metros de altura, sin agua corriente ni baños.

Enric Canet, responsable de Relaciones Ciudadanas del Casal dels Infants, fue el impulsor de esta aventura. En este video explica cómo nacieron los campamentos, como se hicieron mayores —hoy participan una cuarentena de chicos y chicas que acampan cada verano en el Camping Les bordes de Grau, en el pueblo de Tavascan— y cómo de ellos surgió un proyecto paralelo: el campo de trabajo para jóvenes, en el cual chicos y chicas mayores de 16 años empezarían a limpiar bosques y caminos y a realizar otras tareas comunitarias, colaborando con la brigada del Ayuntamiento de Lladorre.

Este año, más allá de este 25º aniversario, ha sido una edición especial de los campamentos por la implicación de jóvenes del Servei de Transició a l’Autonomia (STA) apoyando a los educadores y educadoras. Se trata de jóvenes sin vivienda estable que a través del STA acceden a un piso compartido y se vinculan a un proceso de formación e inserción sociolaboral, hasta que consiguen un trabajo y las condiciones para valerse por sí mismos. En este vídeo explican qué les ha parecido dar una mano al equipo en Tavascan.

Como pasa en cualquier otro ámbito del Casal, los campamentos no podrían salir adelante sin el compromiso y la dedicación de las personas voluntarias. Han sido fundamentales para animar a los chicos y chicas cuando tenían que hacer el último esfuerzo antes de coronar el pico de una montaña, han compartido sonrisas remojándose en el lago y el río, han hecho posible la magia de las actividades de noche… Y entre todos ellos y ellas, hemos recogido el testimonio de Caterina Pintado y Rosa Maria Guasch, encargadas de una tarea imprescindible: cocinar para todo el grupo.

Y, finalmente, damos un vistazo al trabajo realizado por los jóvenes del campo de trabajo, que se han sudado de lo lindo con los amigos de la brigada del Ayuntamiento de Lladorre para limpiar caminos, sacar piedras de las carreteras, y, en definitiva, hacer la vida más fácil a quienes habitan en este paraje natural único. Nos lo explican en este vídeo Yadir y Kashir.

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