Desde finales del año 2024, en el Casal dels Infants de Santa Coloma de Gramenet desarrollamos el nuevo servicio Casal Riu, un centro abierto para dar atención y acompañamiento educativo a niños y adolescentes y sus familias en el barrio del Raval.
A raíz del cierre de la Fundación Germina en Santa Coloma y Badalona, el Casal y el Centre Obert Rialles asumieron la continuidad de la intervención para estos niños, niñas y familias, para garantizarles un espacio de apoyo al estudio, de ocio educativo y de prevención y detección de situaciones de riesgo, como habían tenido antes. Casal Riu atiende actualmente 60 participantes, unos 30 niños y niñas de entre 6 y 12 años, y 30 adolescentes de entre 12 y 16-18 años.
«Cada tarde de lunes a viernes, hacemos diferentes tipos de actividades: actividades lúdicas, de refuerzo escolar, de hábitos de higiene, educación emocional», explica Marta Tejada, responsable del Casal dels Infants de Santa Coloma. «El objetivo es continuar el trabajo que hacen las escuelas, pero de manera más lúdica», añade.
Refuerzo escolar para la igualdad de oportunidades
Así, al salir de la escuela y del instituto, niños, niñas y adolescentes vienen al Casal para pasar la tarde, siempre con el acompañamiento del equipo educativo y sus referentes. «Las educadoras son muy majas, muy buenas personas, nos escuchan y nos hacen caso», explica Fatima, de 10 años, participante del Casal Riu.
También cuentan con el equipo educativo en los espacios de refuerzo escolar, que en muchas ocasiones, por falta de un espacio de estudio óptimo, falta de tiempo o barreras idiomáticas por parte de los padres, no pueden llevar a cabo en buenas condiciones en su casa.
Wiam tiene 14 años, va al instituto y es participante del Casal Riu desde hace pocos meses. Con estos meses, pero, ya ha notado el cambio de tener un espacio de apoyo al estudio. «Antes cuando salía de la escuela llegaba a casa y no hacía los deberes. Desde que vengo aquí, he empezado a hacer todos los deberes, y con la ayuda de los educadores me está yendo muy bien en la escuela«, explica.
Wiam nota una mejora en sus notas y, también, en su actitud, tanto en la escuela como en casa. «Estoy aprendiendo a comportarme con los profesores, los educadores me recuerdan que tengo que estas más pendiente de mí que de lo que hacen mis compañeros de clase, y me aconsejan como ayudar a mi madre y como hablar con mis hermanos», apunta.
A parte del refuerzo escolar y académico, la actividad del centro abierto también contribuye al desarrollo de competencias y habilidades, facilita herramientas para la gestión de las emociones y el establecimiento de vínculos. Es un espacio para relacionarse con gente de la misma edad, como Wiam, que explica que está acostumbrada a quedar con chicos y chicas mayores que ella. «Estoy aprendiendo a estar y socializar con gente de mi edad, de 14 y 15 años», admite.
La implicación de las familias
Otro de los pilares de la actividad del servicio es la implicación de las familias. Los educadores y educadoras también son sus referentes, con quien hacen un seguimiento de cada familia, con acompañamiento social y emocional. Además, su implicación en las actividades educativas de sus hijos e hijas es clave para el éxito escolar y el desarrollo de los niños y niñas, les hace partícipes de su evolución y crecimiento, y genera un ambiente de aprendizaje positivo que se traslada también a casa.
Así, las familias son invitadas a participar en las actividades del Casal una tarde a la semana con los niños y niñas, y cada dos semanas en el caso de los adolescentes.
«Apostamos por este trabajo con las familias para que puedan participar en un espacio compartido con sus hijos e hijas«, afirma Tejada. Este espacio les permite compartir una tarde amena en un ambiente tranquilo, relajado y divertido, y ayuda a reforzar el vínculo entre madres, padres, hijos e hijas y entre las familias del mismo barrio.
“Apostem per aquest treball amb les famílies perquè puguin participar d’un espai compartit amb els seus fills i filles”, afirma Tejada. Aquest espai els permet compartir una tarda amena en un ambient tranquil, relaxat i divertit, i ajuda a reforçar el vincle entre mares, pares, fills i filles i entre les famílies del mateix barri.