Empezar de cero en el Casal dels Infants

10/11/2023

 

Génesis entró por primera vez en el Casal dels Infants de Badalona con siete meses, bien pegada al cuerpo de su madre, Raquel Membreño. En todo momento necesitaba verla y sentirla cerca, como es natural en el primer año de vida de las criaturas. El bebé establecé por supervivencia el vínculo afectivo con los referentes adultos que lo cuidan, principalmente la madre. Pese a no separarse de Raquel, en el servicio maternoinfantil Vincles se le abrió un nuevo mundo de estímulos y de primeras relaciones con otros bebés. Hoy nos adentramos en él compartiendo una mañana con ellas en el servicio. Descubrimos qué puede suponer para un bebé en situación de vulnerabilidad empezar de cero en el Casal dels Infants. Y para su madre, que también inicia una nueva etapa.

«En solo un mes, he notado un gran cambio: empezó a mover sus manitas, a cantar canciones, a gatear más rápido. ¡Se ha espabilado!», explica Raquel. Lo hemos podido ver desde primera hora: Génesis está juguetona. Ahora con unas bolas plateadas donde se ve reflejada, ahora con cubos apilables. Gatea arriba y abajo. Muevo las manos mientras el grupo canta la canción del bon dia. Sonríe.

Raquel Membreño, participante de Vínculos: «En solo un mes, he notado un gran cambio en mi hija: empezó a mover sus manitas, a cantar canciones, a gatear más de prisa. ¡Se ha espabilado!

Este es precisamente uno de los principales objetivos de Vínculos con los pequeños y pequeñas: estimular su aprendizaje a través del juego y la experimentación. Así mismo, busca fortalecer el lazo maternoinfantil y establecer hábitos y rutinas saludables. «Tener estímulos correctos a una edad tan temprana hará que estos niños y niñas sean capaces de aprender, de comunicarse, de relacionarse… Todo estímulo y aprendizaje que se haga ahora es la base del desarrollo posterior. Sin esta base, empiezan con un pie cojo», explica Laura Morella, educadora del servicio.

Laura Morella, educadora de Vínculos: «Tener estímulos correctos a una edad tan temprana hará que estos niños y niñas sean capaces de aprender, de comunicarse, de relacionarse… Sin esta base, empiezan con un pie cojo».

 

La Raquel i la Génesis participant a Vincles Badalona.

Raquel y Génesis participando en Vínculos de Badalona.

 

0-3: una etapa clave para combatir las desigualdades

Laura lo sabe de primera mano, pero también lo dice la evidencia científica: los primeros años de vida son cruciales, ya que determinan el desarrollo del cerebro y buena del bienestar emocional de las personas. Es por ello que invertir en educación de los 0 a los 3 años, más allá de garantizar un derecho de todos los niños y niñas, es una de las herramientas más eficientes para combatir las desigualdades.

En Catalunya, sin embargo, solo 4 de cada 10 niños y niñas menores de 3 años van a la guardería, en buena parte porque el acceso a estos centros no es universal ni gratuito -únicamente la escolarización no tiene coste en el curso de I2-. Es también una etapa marca por las desigualdades, ya que la proporción de niños y niñas escolarizados en situación social desfavorecida o de nacionalidad extranjera es baja. Por ello, mientras no sean centros gratuitos y con plazas para todos los niños y niñas, hemos reclamado que los criterios de prioridad para acceder a las guarderías favorezcan más a los niños y niñas en situación de vulnerabilidad, como recogemos en el dosier ‘Pequeña infancia, grandes desigualdades: el acceso a la educación de los 0 a los 3 años en Catalunya’.

 

Génesis con cuentos y juegos para la primera infancia.

 

Apoyo integral en la crianza

En esta etapa, sin embargo, fortalecer el desarrollo de los niños y niñas está estrechamente ligado al apoyo y el cuidado de sus cuidadores. En este aspecto, las mujeres son las que asumen más protagonismo en la crianza, tanto por la naturaleza del vínculo afecto entre la madre y el niño o niña como porque, mayoritariamente, son ellas las que cargan más con el peso de los cuidados.

En Vínculos las mujeres reciben toda la información necesaria para tener más herramientas en la crianza, y también para conocer servicios especializados que tienen a su alcance. Este apoyo es aliviador, en una época de grandes cambios que pueden desestabilizar a las mujeres y al conjunto de la familia.

Una red contra los miedos

Hay que tener en cuentas que muchas de las participantes han vivido procesos migratorios. El hecho de no contar con una red familiar y de amistades puede generar todavía más aislamiento en la maternidad. En el caso de Raquel, es nacida en Nicaragua y llegó a Catalunya por su cuenta con solo 18 años. Ya tenía una hija, Valentina, que tuvo que dejar en su país de origen a cargo de su madre y unas tías. Finalmente, tras mucha lucha para salir adelante por parte de Raquel, su pareja y Valentina pudieron venir a vivir a Catalunya por la vía del reagrupamiento familiar.

Su experiencia ahora, pues, es muy diferente a la de su primer maternidad. «Vínculos me ha ayudado mucho a relajarme, porque tenía muchos miedos con la crianza», comparte Raquel. «Me preguntaba si lo estaba haciendo bien o no, con dudas, como por ejemplo si era normal que Génesis todavía no gateara a los siete meses. Aquí me dijeron que sí, que cada niño o niña tiene su proceso evolutivo».

 

Vínculos es un punto de encuentro y apoyo mutuo para las participantes.

 

Empoderamiento de las mujeres

El apoyo a las mujeres de Vincles va más allá de lo que tienen que ver con sus criaturas. Uno de los objetivos del servicio es que ellas se pongan en el centro, más allá de su rol de madres. Y por ello cuentan con el Espacio Mujer, donde se dedican tiempo a sí mismas y establecen lazos entre las compañeras. «Queremos que las madres se empoderen, que recuerden que no solo son madres, que antes eran hijas, hermanas, amigas, trabajadoras… que eran muchas cosas. Que tengan un espacio respetuoso y seguro, que sea como su casa, donde se sientas acogidas y puedan abrirse tal como son», explica Laura. Así es como lo ha vivido Raquel, que agradece contar con un espacio de confianza donde sentirse escuchada, como madre y como mujer.

La mirada empoderadora también es hacia el futuro. Hacia el camino que las mujeres emprenderán después de haber criado. «Trabajamos aspectos como la inserción laboral y la formación, y el aprendizaje del catalán y el castellano. Se trata de que salgan del círculo de la maternidad y amplien miras», añade. Por todo ello, Vínculos es, en definitiva, donde empieza todo. El inicio seguro y con estímulos de un itinerario vital para los niños y niñas, una nueva etapa de retos y proyectos para las mujeres que los han traído al mundo y una trama colectiva de historias compartidas y apoyo mutuo.

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