Rassif a escena: el teatro como herramienta de empoderamiento, sensibilización y comunidad para jóvenes migrantes

21/03/2024

 

“¡Estoy buscando mi sueño!”, gritan los cuatro chicos encima del escenario de una de las salas de teatro de Paral·lel 62. “¡Estamos buscando nuestro sueño!”, responden los cinco que estaban estirados al suelo de la pista y se levantan mientras recitan. Se vuelven a estirar. Cuatro jóvenes salen a escena, caminando entre los que están estirados. “¡Queremos vivir, y que la humanidad siga viva y feliz!”. Cuatro chicos quitos y de pie siguen. ¡Queremos ser nosotros, y no ser los otros!. Las réplicas continuan. “¡Venimos a aprender, venimos a enseñar!”. 

Con las voces de los jóvenes resonando por la sala de teatro, y el silencio del público apretado que escuchaba con atención, empezaba la performance «ESTEM», el pasado sábado 2 de marzo. La obra es el resultado de un proceso creativo y de sensibilización que han trabajado una veintena de chicos y chicas migrados sin referentes. Cuenta con el apoyo de La Xixa y se ha hecho en el marco del proyecto Rassif, liderado por el Casal dels Infants.

Rassif a escena, como se conoce el proyecto teatral, pues, nace del objetivo de querer generar un espacio para estos jóvenes para explicar sus historias en primera persona, empoderarse de manera creativa y hacer que estas historias sirvan para la sensibilización de la población local. «Queríamos que el proceso creativo les sirviera también para que se sintieran parte de la comunidad», añade Adrián Crescini, director geneal de La Xixa. «Queremos que estos jóvenes formen parte de la comunidad, se sientan parte de la comunidad, trabajen para la comunidad, y se sientan vecinos y vecinas de Barcelona», continúa.

 

 

Dos semanas para montar la obra

 

El proceso ha sido corto, pero intenso. En dos semanas, se animó y se convocó a los y las jóvenes para participar en el proyecto, se reunieron con ellos y ellas y sus referentes, hicieron cuatro sesiones de dinámicas teatrales y ensayos para preparar la obra, entre el Campus Poblenou de la Universitat Pompeu Fabra y la Sala Paral·lel 62, y finalmente el ensayo general el mismo día del estreno de la performance. 

«Nos hemos juntado chavales de Marruecos, de Senegal, de otros países de África, y hemos creado una obra de teatro que nos ha salido muy bien», celebra Ahmed, uno de los participantes de Rassif a escena. «Hay conocimiento, hay confianza y casi todos nos sentimos igual, porque hemos venido aquí y nos hemos encontrado con el sufrimiento de la calle, de no tener casa o comida, pero todos tenemos un objetivo«, afirma.

 

Actors i actriu en un assaig.

 

A pesar de haber sido un reto para todos ellos y ellas, por la necesidad de esfuerzo y reflexión que les ha supuesto en poco tiempo, los y las jóvenes se sienten agradecidos de haber tenido este espacio. «Este proyecto nos ha servido a todos para poder mostrar al público que venir de un país diferente no significa que seamos diferentes, sino que todos somos iguales, con los mismos derechos, con unos sueños diferentes o iguales, pero todos soñamos, y queremos la oportunidad», explica Nora, participante del proyecto. 

 

“Ahora me siento muy bien, muy tranquilo y muy contento. Normalmente, no estoy así”

 

Después de la obra, las caras de los chicos y chicas brillan. «Ahora mismo estoy como un globo que se acaba de deshinchar», ríe Nora. «Aquella energía que necesitábamos proyectar en la obra, la hemos sacado y ha sido espectacular». Su compañero de escenario se suma. «Ahora me siento muy bien, muy tranquilo y muy contento. Normalmente no estoy así, porque siento que tengo una vida vigilada. Salgo de aquí y me encuentro con cosas difíciles, veo cosas que no me dejan bien la mente, cosas que no me encuentro en mi país», explica Ahmed. «Pero, estamos bien, estamos vivos», añade con una sonrisa. 

Ambos tienen esperanzas que este proyecto pueda continuar. Para Ahmed, era la primera vez que hacía teatro, pero le ha gustado tanto que quiere continuar. «He aprendido muchas cosas y puedo seguir mejorando, porque solo hemos estado una semana. Esperamos que se haga más porque me ha gustado mucho». Para Nora no es su primera vez, sino que es su sueño: ser actriz. Por eso, espera que el proyecto siga adelante, que se lleve a las escuelas y otros centros, y poder hacer más obras con La Xixa.

 

Actors i actrius damnunt de l'escenari, vestits amb camises blanques.

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